
Cuando se realiza cualquier transporte o mudanza debemos tener mucho cuidado y ser muy conscientes con lo que estamos transportando….No nos referimos solo de cuidar que no se rompa el ordenador que llevo en mi mudanza, o que se quiebre el espejo de casi dos metros que estoy llevando conmigo. Hay algo mucho peor que no llegue en buen estado algunas de tus pertenencias, tenemos que tener mucho cuidado si transportamos con nosotros mercancías peligrosas.
El transporte de mercancías peligrosas lleva un riesgo asociado y para minimizarlo habrá que tomar medidas de prevención para evitar efectos adversos.
Antes que nada deberemos elegir el método de transporte más idóneo para transportar esa mercancía peligrosa. Además deberemos analizar el riesgo, idear un plan de emergencia, y un plan de autoprotección. A parte deberos elegir la carretera que consideremos más segura, independientemente de que sea la más larga, o que tenga algún que otro peaje…La seguridad ante todo.
Puede que parezca absurdo a veces, pero más vale prevenir que curar, no nos confiemos, pues cualquier objeto que usamos en nuestra vida cotidiana, y que no somos conscientes del peligro que puede ocasionar, puede acabar jugándonos una mala pasada, o incluso, la vida. Objetos como una bombona de butano o unas inofensivas pilas de litio, podrían ocasionar un grave accidente para nosotros y para el resto de personas que se encuentren cerca de nosotros.